lunes, 19 de noviembre de 2012

PROMESAS FALLIDAS


Recuerdo como mi mundo se tambaleo cuando supe que unas de las personas más importantes de mi vida me dijo que se iba a miles de kilómetros de donde estaba yo. En ningún instante se me paso por la cabeza poder aceptar esa idea a pesar de saber que estaba actuando egoístamente. Pero ella estaba por encima del egoísmo.  Es difícil de explicar lo que se siente cuando una parte de ti se aleja 1.833 kilómetros. Eso es, exactamente era mi mitad.

En ese momento, el de la despedida, prometimos muchas cosas de las cuales por varias circunstancias no se han podido llevar a cabo. Si hubiera hecho falta nos hubiéramos prometido el mundo, hasta la luna. Ambas partes sabíamos que no queríamos separarnos pero que era algo que debíamos asumir. Podríamos decir que fue una despedida forzada.
Esas promesas fallidas probablemente no se han cumplido en gran medida por mi estupidez, por no saber estar a la altura…

Pero a pesar de todo esto no ha cambiado nada. Ese juramento que nos hicimos un magnifico día es indestructible, algo que nos acompañara el resto de nuestra vida.
Porque sabemos que somos un algo increíble, un tándem jodidamente perfecto. Y todo el mundo sabe que un tándem no se puede romper por nada ni por nadie. No hay mejor forma de decirlo, somos un algo. Eso significa que no hay palabras para describirlo, pero ese algo es único, es nuestro, somos nosotras.

Estés donde estés y sea donde sea, estaré ahí siempre .